El valor de la verdad: Ruth Thalia Sayas





“Nada más que la verdad” fue un exitoso programa concurso colombiano que, debido a su original formato, muchos países hicieron su propia versión. El programa ha pasado por todos los continentes batiendo records de audiencia, y es que su contenido es bastante polémico. En Colombia, por ejemplo, el show tuvo que ser cancelado en octubre del 2007, debido a que Rosa Maria Solano, una de las participantes, admitió haberle pagado a un sicario para asesinar a su marido, quien se salvaría tras huir. La mujer se llevó a casa 50 millones de pesos colombianos, o aproximadamente 25 mil dólares en aquel entonces.

El conductor Beto Ortiz, junto a la primera participante.
En Perú, ocurrió un hecho aún más macabro, y estas a punto de conocerlo. En dicho país, el programa fue producido como “El valor de la verdad”, conducido por el periodista Beto Ortiz los días sábados en la noche. Antes de grabar un episodio, el concursante seleccionado es sometido a un cuestionario de más de 50 preguntas las cuales debe responder de manera afirmativa o negativa usando un polígrafo, o detector de mentiras. Los resultados de dicha prueba, no son revelados al participante. Una vez en el programa, se debe responder con veracidad a 21 preguntas anteriormente formuladas, empezando con las más sencillas, y terminando con las más complicadas. Estas, además, se dividen en 6 niveles, y de acuerdo a ello, el premio va aumentando. Por ejemplo, en el nivel 1 hay 6 preguntas, y si se responde con la verdad, se ganan 1,000 soles, que son aproximadamente 300 dólares; en el nivel 6, hay solo 1 pregunta, y si se responde con la verdad, se ganan 50 mil soles, que son aproximadamente 15 mil dólares. De responder correctamente, se pasa a la siguiente pregunta, y al pasar de nivel, puede seguir participando o llevarse todo el dinero acumulado. De responder erróneamente, el participante es eliminado y pierde todo el poso.

La primera edición del programa fue estrenada el 07 de julio del 2012. La primera concursante, de tan solo 18 años de edad, se llamaba Ruth Thalía Sayas, quien llevo como invitados a sus dos padres y a su actual enamorado, Bryan Romero Leiva. La joven tuvo que contestar preguntas que revelaron aspectos insospechables de su vida.

Las 6 preguntas del primer nivel fueron sencillas. “¿Faltaste alguna vez a clases? ¿Te has operado la nariz? ¿Estas satisfecha con tu apariencia?” fueron algunas de las preguntas que hizo Beto Ortiz.

Bryan Romero y Ruth Sayas.
En el segundo nivel, Bryan, el enamorado de Ruth, demostró su incomodad tras que le preguntaron a la joven si consideraba a su enamorado como un chico guapo, a lo que ella respondió de una forma dudosa. Además, le preguntaron si alguna vez había sentido que su pareja no la merecía, respondiendo que sí. Pero Bryan no fue el único que se empezó a sentir incómodo. Los padres de Ruth se enteraron que su hija sentía vergüenza por los modales de su familia, quienes eran cantantes vernaculares provenientes de Huancavelica.

Las preguntas se empezaron a poner más complejas a partir del tercer nivel. Ruth ya había ganado 5 mil soles hasta el momento. La joven confirmó que estaba con su enamorado hasta que llegara alguien mejor, y que tenía fantasías sexuales con mujeres. Ya se imaginan la cara de indignación del enamorado. Los padres no tenían tanta cólera como la que se podía ver en la cara de Bryan Romero.

“¿Trabajas en un night club? Si. ¿Alguna vez has aceptado dinero a cambio de tener relaciones sexuales? Si.” fueron las respuestas de la joven de 18 años de edad, quien no pudo continuar respondiendo más preguntas tras ver el dolor de su familia, por lo que decidió quedarse en el cuarto nivel del programa, y llevarse a casa la suma de 15 mil soles, aproximadamente 4,500 dólares. Por estas declaraciones, el día del estreno, el programa lideró el rating de su horario, y se convirtió en trending topic. Ningún espectador sospechó lo que ocurriría meses más tarde.

Ruth Thalia Sayas.
La noche del 11 de septiembre del 2012, Ruth Thalía Sayas salió de clases, pero nunca retornó a casa. Los familiares, preocupados, denunciaron la desaparición de la joven a las autoridades. El principal sospechoso era Bryan Romero. El padre afirmó que su hija y Bryan ya no eran enamorados, incluso desde antes que se grabara el programa, pero ambos habían acordado presentarse así. Anteriormente, Ruth Thalía había denunciado a su ex enamorado por haberle robado su laptop, su celular y 420 dólares. El joven aún se encontraba molesto por haber quedado como un cornudo frente a todo el Perú.

El 23 de septiembre de ese mismo año, agentes de la policía nacional encontraron el cuerpo de una mujer en Jicamarca. Lamentablemente, se confirmó que era el cuerpo de Ruth Thalía, y había estado enterrado en un hoyo de 4 metros de profundidad.

Tras interrogar a Bryan Romero, el joven, al verse presionado, admitió haber asesinado a Ruth. La prensa lo apodó como “El asesino del reality”. En una primera declaración, aseguró que su intención era robarle el dinero que tenía guardado en el banco. Negó haber acabado con la vida de la joven, y aseguró que un cómplice, apodado “El Gordo”, fue el verdadero asesino. Desde ese momento, a la policía le quedó claro que él no había actuado solo.

Días más tarde, se descubrió que su tío, Redy Leiva Cerrón, y un adolescente de 14 años de edad, también habían sido participes del cruel asesinato. De inmediato, se ordenó la prisión preventiva para ambos sujetos. Los cómplices se habían comunicado varias veces en la noche del 11 y la madrugada del 12 de septiembre desde el lugar en donde se encontró el cuerpo de Ruth. Además, el menor involucrado, afirmó a los agentes de la policía nacional que había sido contratado por Bryan Romero para avisarle de la llegada de Ruth al barrio en el que vivían. Por esto, le pagaron 50 soles y le regalaron un celular.

Ruth, de 18 años de edad, fue asesinada en la casa de los padres de Redy Leiva Cerrón a manos de su ex enamorado, y juntos trasladaron el cuerpo a una habitación en la avenida Carapongo. Allí, los asesinos estuvieron durante algunas horas, para luego trasladar el cuerpo fallecido al hoyo ubicado en Jicamarca.

Al final, ambos sujetos fueron condenados a cadena perpetua por el delito de robo agravado seguido de muerte, y a pagar una reparación civil de 700 mil soles, aproximadamente 210 mil dólares, a los herederos de la víctima.

Después de varios días...
Ante todo lo ocurrido, la producción del programa “El valor de la verdad”, se negó en brindarle apoyo a la familia cuando Ruth desapareció repentinamente. La noticia no fue del interés ni del canal, ni de Beto Ortiz, hasta que se encontró el cadáver. Recién el día 24 de septiembre, el conductor se pronunció en su espacio matutino, dando las condolencias a la familia, pero también dejando en claro que ni él, ni el programa, tenían que ver con el asesinato: “Si un invitado sale del programa y lo atropella un carro, ¿será mi culpa?”, dijo el conductor.

A inicios de diciembre, “El valor de la verdad” dejó de emitirse, debido a las polémicas generadas y su baja sintonía. Al año siguiente, en el 2013, el programa volvió a la televisión peruana, pero esta vez, solo participarían personajes de la farándula.





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